

En Dominance, tres facciones compiten por controlar una región dividida en territorios (casillas hexagonales). Cada facción está representada por una moneda de metal de un color específico (oro, plata o bronce). Las monedas colocadas en los territorios indican qué facción los controla. Los jugadores deben manipular las distintas facciones a su favor, cambiando de bando varias veces durante la partida. Al final, una facción prevalecerá, ¡y el jugador aliado con dicha facción será el ganador!